
Pudiera sonar algo complicado encontrar la diferencia entre un producto orgánico y otro natural, así que vamos a tratar de hacerlo lo más sencillo posible.
Empecemos por definir producto cosmético natural, es aquel que en su proceso de elaboración todos sus ingredientes son naturales, así de sencillo, ni colores, ni sabores artificiales entran en su manufactura. Esta sería la definición teórica, la realidad suele ser muy diferente como ya lo comentaremos en los siguientes párrafos.
Por otro lado, los productos cosméticos orgánicos son los que deben producirse a través de prácticas que fomenten la sustentabilidad de los recursos, promuevan el equilibrio ecológico y conserven la biodiversidad, por lo tanto, fertilizantes, químicos y sintéticos añadidos están totalmente fuera del contexto de lo orgánico.
En este momento en México no existe un organismo que como tal regule los productos orgánicos o inclusive los naturales, COFEPRIS tiene normas muy estrictas con respecto a estos productos, pero no es un organismo exclusivo para esto.
Regresando a lo natural, como no existe tal organismo, y es muy genérico el concepto encontramos productos que, con un solo ingrediente natural que contengan se pueden llamar naturales, aunque el resto de sus componentes no lo sean. Es aquí donde hacemos un llamado a la ética de cada empresa, a decir realmente lo que contienen sus productos, si son en realidad naturales en su totalidad o es solo uno o alguno de sus ingredientes naturales.
También nos gustaría invitarte a tomar responsabilidad como consumidores y hagamos un esfuerzo extra, propongámonos a leer las etiquetas de cada producto, de todos y cada uno de los productos, no solo de los cosméticos, sino de lo que comemos, de lo que utilizamos en la casa para aseo, de todos los productos que entran en el hogar, todo absolutamente todo termina en nuestro organismo, ya sea inhalado, por la dermis o ingerido.
En América del norte la USDA, tiene unos controles súper estrictos para poder certificar un producto como orgánico, (en México no existe un solo organismo que regule esto), tomamos como referencia la USDA, pero es una mera referencia, nada que tenga que ver con algún control legal. En Europa igual hay organismos que legalizan los productos orgánicos, apenas en 2011 se ha creado COSMOS Certificación Unificada, organismo que reúne varias certificadores de países europeos, donde se han unificado criterios, a continuación, mencionamos solo algunos de ellos.
-Sin ingredientes genéticamente modificados (GM) o irradiados, sin nanopartículas, parabemos, etc.
-Los productos nunca son probados en animales.
-Solo se usan productos de animales (es decir, solo miel, cera de abeja, etc. no parte de animales.
-Restricciones en el uso de ingredientes petroquímicos.
-Los colores y las fragancias provienen solo de plantas, flores y minerales.
-Se siguen los principios de la química verde, lo que minimiza el impacto ambiental de los ingredientes y productos.
Esto nos lleva a concluir que un producto cosmético puede ser natural y orgánico, pero un cosmético natural no necesariamente es orgánico.